Preguntas frecuentes
Tener falsas expectativas del proceso.
Asumir que el coach debe motivar o es un motivador.
Utilizar un proceso de coaching para cambiar a otro (s).
Tratar temas emocionales del pasado.
Combinar al mismo tiempo coaching con otros procesos: mentoría, tutoría, terapia, asesoría y consultoría.
Querer que el coach resuelva y haga que la meta (s) se cumpla.
Esperar que el coach decida qué deben hacer.
Anhelar consejos, formulas, sugerencias, opiniones, procesos o manuales.
No es terapia y no reemplaza un acompañamiento terapéutico.
No es una seudociencia.
El proceso de coaching de vida, profesional y holístico su duración es de 6 a 4 meses, dependiendo del avance del coacheé con sesiones semanales o quincenales de 60 a 90 minutos.
En el caso de coaching grupal y de equipos se hace un diagnóstico para determinar el tiempo del proceso ya que va a depender si es una alineación, intervención o construcción de equipo o de un grupo a un equipo; así cómo, la transición a equipos de alto rendimiento.
El proceso de coaching de vida, coaching profesional y coaching holístico (se trabaja un mix de coaching de vida y coaching profesional) tiene 10 sesiones de 60 a 90 minutos puede ser semanal o quincenal. Las 10 sesiones se dividen en: 8 sesiones de trabajo dónde cada sesión tiene un objetivo y resultado. Y las 2 restantes son de seguimiento después de terminado el proceso, es una sesión al mes y otra a los tres meses.
El proceso de coaching tiene un plan de acción, un plan de mejora continua, mediciones y evaluaciones.
Saber que necesitas un proceso de coaching no siempre es obvio, pero hay señales claras que pueden indicarlo. Aquí te dejo algunas formas en las que una persona puede identificar que es el momento adecuado para buscar un coach:
1. Sientes que estás estancado
Si sientes que, a pesar de tus esfuerzos, no avanzas en tu carrera, relaciones o crecimiento personal, el coaching puede ayudarte a identificar bloqueos y crear estrategias para superarlos.
2. Tienes metas, pero no logras alcanzarlas
Si tienes metas bien definidos, pero constantemente te saboteas, postergas o simplemente no encuentras la manera de lograrlos, un coach puede proporcionarte claridad y herramientas para actuar con enfoque y disciplina.
3. Te sientes abrumado o con falta de dirección
Cuando hay demasiadas opciones, responsabilidades o incertidumbre, es fácil perder el rumbo. Un proceso de coaching te ayuda a organizar ideas, priorizar y tomar decisiones alineadas con tu propósito.
4. Te falta confianza o motivación
Si dudas de tus propias capacidades, te comparas constantemente o sientes que no eres suficiente, un coach puede apoyarte a desarrollar autoconfianza, reconocer tu valor y potenciar tu liderazgo personal.
5. Sabes lo que quieres, pero necesitas apoyo para lograrlo
Tener claridad sobre tus objetivos no siempre es suficiente; necesitas estructura, estrategia y acompañamiento para ejecutarlos con éxito. Un coach te brinda herramientas para planificar, medir tu progreso y mantenerte comprometido.
El coaching es una inversión en tu crecimiento. Si te identificas con alguno de estos puntos, quizás sea momento de iniciar un proceso que te ayude a desbloquear tu máximo potencial. 🚀
Si ya identificaste que necesitas un proceso de coaching, es fundamental asegurarte de que el profesional que elijas esté certificado. Aquí te explico por qué:
1. Garantiza formación y preparación profesional
Un coach certificado ha pasado por un proceso de formación rigurosa, donde ha adquirido herramientas, técnicas y metodologías respaldadas por instituciones reconocidas. Esto garantiza que su acompañamiento no se basa solo en experiencia personal, sino en conocimientos sólidos y estructurados.
2. Asegura ética y confidencialidad
Las certificaciones en coaching incluyen un código de ética que protege la integridad del proceso. Un coach certificado se compromete a respetar la confidencialidad, evitar conflictos de interés y actuar siempre en beneficio del cliente.
3. Ofrece un proceso efectivo y medible
El coaching no es solo una conversación motivacional. Un coach certificado sabe cómo estructurar sesiones con objetivos claros, técnicas de evaluación y estrategias que permiten medir el progreso de manera realista y efectiva.
4. Evita el riesgo de asesoría no calificada
En el mercado hay muchas personas que se autodenominan "coaches" sin tener preparación formal. Esto puede derivar en procesos poco efectivos, enfoques erróneos o incluso consejos que no tienen sustento en la práctica del coaching real.
5. Te brinda mayor confianza y seguridad
Saber que tu coach cuenta con una certificación reconocida te da la tranquilidad de que trabajas con un profesional capacitado, lo que aumenta las probabilidades de obtener resultados positivos en tu proceso.
Elegir un coach certificado es una inversión en tu crecimiento con garantía de profesionalismo, estructura y efectividad.
Y si tu coach está certificado y tiene amplia experiencia en el mundo del coaching, es decir, más de 2 años de práctica, las probabilidades de éxito aumentan y si tiene más tiempo entonces el éxito está asegurado.
Es común que exista confusión sobre el rol de un coach, pero es importante entender qué no hace para asegurarte de recibir el acompañamiento adecuado.
1. No da consejos ni dice qué hacer
El coaching no consiste en que alguien te diga qué decisiones tomar. Un coach certificado te guía mediante preguntas y metodologías para que tú mismo descubras las respuestas y soluciones que mejor se adapten a tu situación.
2. No es terapia ni trata problemas psicológicos
El coaching se enfoca en el presente y el futuro, ayudándote a desarrollar habilidades y estrategias para alcanzar tus metas. No trata trastornos emocionales, traumas o problemas clínicos; para eso, lo correcto es acudir a un psicólogo o terapeuta.
3. No resuelve tus problemas por ti
El coach no es un mentor ni un consultor que te ofrece soluciones listas. Su rol es ayudarte a reflexionar, estructurar un plan de acción y potenciar tu autoconocimiento, pero el compromiso y la acción dependen de ti.
4. No juzga ni impone creencias
El coaching es un proceso libre de juicios. Un coach certificado respeta tu visión, valores y decisiones, guiándote de manera objetiva para que tomes las mejores decisiones según tus propias metas.
5. No garantiza resultados inmediatos
El coaching no es magia ni un atajo para el éxito. Es un proceso de transformación que requiere compromiso, constancia y tiempo. Un buen coach te da herramientas, pero los cambios dependen de tu esfuerzo y aplicación.
En resumen, un coach te acompaña, desafía y guía, pero el crecimiento es tu responsabilidad, así cómo, el cumplimiento del cien por ciento de tu meta.
Cada uno de estos procesos tiene un propósito distinto y es clave conocer sus diferencias para elegir el adecuado según tus necesidades.
1. Coaching – Acompañamiento para el desarrollo personal y profesional
Enfoque: Descubrir el potencial del cliente a través de preguntas y reflexión.
Rol del coach: Facilita el autoconocimiento, ayuda a establecer metas y diseñar estrategias de acción sin dar soluciones directas.
Método: Basado en preguntas poderosas, escucha activa y metodologías estructuradas. Resultado esperado: Desarrollo de habilidades, claridad en metas y toma de decisiones consciente.
Ejemplo: Un líder quiere mejorar su gestión de equipo y trabaja con un coach para desarrollar su inteligencia emocional y liderazgo.
2. Mentoring – Guía basada en experiencia
Enfoque: Transmitir conocimientos y experiencias personales para ayudar a alguien en su desarrollo.
Rol del mentor: Comparte su trayectoria, da consejos y guía con base en su propia experiencia.
Método: Relación de aprendizaje informal donde el mentor responde preguntas y ofrece recomendaciones.
Resultado esperado: Aprender de la experiencia del mentor para evitar errores y acelerar el crecimiento.
Ejemplo: Un emprendedor recibe mentoría de un empresario exitoso que le comparte estrategias basadas en su recorrido profesional.
3. Tutoring – Apoyo en el aprendizaje de conocimientos específicos
Enfoque: Enseñar y reforzar conocimientos en un área determinada.
Rol del tutor: Explica conceptos, resuelve dudas y brinda técnicas de estudio.
Método: Sesiones personalizadas de enseñanza y práctica.
Resultado esperado: Mejorar el rendimiento académico o el dominio de un tema específico.
Ejemplo: Un estudiante recibe tutorías de matemáticas para mejorar su desempeño en exámenes.
4. Asesoría – Orientación en una materia específica
Enfoque: Brindar información y recomendaciones en un área en la que el asesor es experto.
Rol del asesor: Ofrece sugerencias, consejos y opciones con base en su conocimiento especializado.
Método: Diagnóstico, análisis de la situación y entrega de recomendaciones.
Resultado esperado: Obtener claridad y guía sobre un tema concreto.
Ejemplo: Un asesor financiero ayuda a una empresa a definir estrategias de inversión.
5. Consultoría – Resolución de problemas y estrategias específicas
Enfoque: Diagnosticar problemas y ofrecer soluciones prácticas con base en la expertise del consultor.
Rol del consultor: Analiza la situación, diseña estrategias y, en algunos casos, implementa soluciones.
Método: Evaluación del problema, propuesta de estrategias y seguimiento de implementación. Resultado esperado: Resolver problemas específicos con herramientas y estrategias diseñadas por un experto.
Ejemplo: Una empresa contrata a un consultor de marketing para mejorar su posicionamiento en redes sociales.
Elegir el proceso adecuado depende de lo que necesites: si buscas autodescubrimiento y crecimiento, el coaching es ideal; si quieres aprender de alguien con más experiencia, el mentoring es la mejor opción; si necesitas aprender un tema específico, un tutor te ayudará; si buscas orientación en un área concreta, una asesoría es lo indicado; y si requieres soluciones estratégicas, una consultoría es la mejor alternativa.
Cada tipo de coaching tiene un enfoque distinto según las necesidades de la persona o el equipo. Aquí te explico:
1. Coaching de Vida (Life Coaching). 🧘♀️
Enfoque: Crecimiento personal y equilibrio en diferentes áreas de la vida (emocional, familiar, relaciones, salud, etc.).
Objetivo: Acompañar a la persona a identificar metas personales, superar bloqueos y mejorar su bienestar general.
Método: Preguntas poderosas, reflexión y estrategias de acción para lograr cambios positivos y sostenibles.
Ejemplo: Una persona que busca mejorar su confianza y establecer límites saludables en sus relaciones.
2. Coaching Profesional (Ejecutivo). 📈
Enfoque: Desarrollo de liderazgo, habilidades directivas, habilidades blandas y crecimiento en el ámbito laboral o empresarial.
Objetivo: Mejorar la toma de decisiones, la comunicación, la gestión del tiempo y el desempeño en el entorno profesional.
Método: Herramientas estratégicas para la planificación, la gestión del cambio y el liderazgo efectivo.
Ejemplo: Un gerente que busca mejorar sus habilidades de liderazgo para motivar mejor a su equipo.
3. Coaching Holístico 🌿(Ejecutivo y de vida).
Enfoque: Integral no solo de cuerpo, mente, emociones y espíritu para alcanzar un bienestar si no también para ser flexible, resiliente, anti frágil, abierto al cambio.
Objetivo: Ayudar a la persona a conectar con su propósito de vida, mejorar su energía y encontrar balance en todas sus áreas.
Método: Técnicas de coaching combinadas con herramientas como, atención plena y Modelo SPIRE es un acrónimo que significa: bienestar físico, espiritual, intelectual, relacional y emocional.
Ejemplo: Alguien que siente un vacío interno y busca un cambio de vida más alineado con su esencia.
4. Team Coaching 👥
Enfoque: Desarrollo y fortalecimiento de equipos dentro de una empresa u organización.
Objetivo: Mejorar la comunicación, la colaboración y la efectividad del equipo.
Método: Sesiones de coaching de equipo, dinámicas de trabajo y estrategias para potenciar el rendimiento colectivo.
Ejemplo: Un equipo de ventas que necesita mejorar su coordinación y productividad para alcanzar sus metas.
5. Team Care 💙
Enfoque: Cuidado emocional y bienestar del equipo dentro de una empresa u organización.
Objetivo: Crear un entorno de trabajo saludable, gestionar el estrés y mejorar la conexión entre los miembros del equipo.
Método: Actividades de autocuidado, gestión emocional, inteligencia emocional y prevención del burnout.
Ejemplo: Una empresa que quiere reducir el estrés laboral y mejorar la satisfacción de sus empleados.
6. Team Building 🏗️
Enfoque: Fortalecimiento de la integración y cohesión del equipo mediante experiencias grupales.
Objetivo: Mejorar la confianza, la cooperación y la dinámica de trabajo en equipo.
Método: Juegos, retos, dinámicas y actividades recreativas diseñadas para fomentar la colaboración.
Ejemplo: Una empresa organiza un camp con actividades al aire libre para mejorar el trabajo en equipo.
7. Coaching Grupal 👥👥
Enfoque: Desarrollo y aprendizaje en conjunto con otras personas que tienen objetivos o intereses similares.
Objetivo: Fomentar el crecimiento colectivo a través del intercambio de experiencias y la construcción de soluciones compartidas.
Método: Sesiones grupales dirigidas por un coach, donde se trabajan objetivos individuales y colectivos mediante dinámicas y preguntas estratégicas.
Ejemplo: Un grupo de emprendedores que asisten a sesiones de coaching grupal para fortalecer su mentalidad y aprender estrategias para su negocio.
Cada tipo de coaching cumple un propósito específico. Si buscas desarrollo personal, coaching de vida u holístico pueden ayudarte. Si quieres mejorar en el ámbito laboral, el coaching profesional es ideal. Y si el objetivo es fortalecer equipos, el team coaching, team care o team building ofrecen soluciones según las necesidades del equipo.
El coaching grupal se diferencia del team coaching porque no se enfoca en un equipo de trabajo específico, sino en un grupo de personas con intereses comunes. Mientras que team coaching, team care y team building están diseñados para empresas u organizaciones, el coaching grupal puede aplicarse a cualquier grupo que busque aprendizaje y desarrollo conjunto.
Cada proceso tiene su propósito. ¿Cuál crees que se ajusta más a lo que buscas?